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miércoles, 20 de abril de 2011

Marina Geli, música, T.O.C. y Tourette

Si Marina Geli fuese a un concierto de Emir Kusturica o Shantel seguramente al pseudoperiodista que la trató de guarra estiraría los tres dedos interiores de la mano derecha dejándolos separados y recogiendo los otros alzaría al tiempo el brazo. Mi esquizofrenia es comer hasta saciarme y bailar The Gift al estilo breakdance, si tubiese un séquito que me aplaudiera por hacerlo sería un tirano pero estaría sano. Cualquier enfermo de T.O.C. o síndrome de Tourette no está enfermo más que Paris Hilton. Si les dejásemos a los enfermos satisfacer sus satanizaciones con la escusa del arte nos daríamos una oportunidad de relajarnos como grupo. Echo que se puede testar creando la enfermedad en cobayas y colocándolas en un sistema de basculación en cuatro dimensiones. El sistema, compuesto por coginetes, pendulos y contrapesos de polea entre otros, neutraliza al mamífero y la enfermedad flota enganchada a un borne que se activa con una nariz electrónica que detecta la proteína en suspensión en la atmósfera. ¿Como frenar la difamación?

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