Horarios comerciales

Los horarios de los comercios son reclamados como bien de interés privado por los empresarios. La privatización y el consecuente libertinaje son una intromisión en la profesión de político. Pedir una rectificación de la ley de horarios comerciales sería legitimo si no fuese con la parábola de la apertura de los quirófanos en el fin de semana. Son los horarios tema del presidente del gobierno o autonómico. Un tema de primer orden dado que afecta a la sostenibilidad energética y a la libertad de los trabajadores. Trabajar en Navidad o Año nuevo no garantiza vender más y trabajar cuando nadie quiere comprar no es comercial. Tampoco vender pan a media noche es negocio. Si los ciudadanos trabajamos ocho horas y ganamos igual, no podemos comprar durante más tiempo. Por tanto de nada sirve a la economía el rétulo abierto 24 horas. Nos basta con poder repartir los impuestos, igualar los sueldos y repartir los horarios en más turnos para que haya más empleados, para conseguir que funcione la economía.